Teoría Keynesiana, Monetarista y de las Expectativas Racionales.
Diferencias:
Keynes plantea la necesidad de un Estado intervensionista, el cual ataque los problemas del lado de la demanda y el consumo interno. Al realizar inversiones, la gente posee más dinero para gastar y compra más productos, necesariamente habrá mas empresarios dispuestos a producir bienes, para hacerlo necesitaran contratar mas empleados, lo cual haría que en poco tiempo se reduzca la desocupación. Al haber mas empleados que perciban sueldos habrá mas gente que consuma y así sucesivamente (Efecto multiplicador).
El enfoque monetarista propone un crecimiento moderado, estable de la oferta de dinero. Los monetaristas sostienen que el crecimiento monetario no debe ser regulado activamente, creen que debe de existir una tasa natural de desempleo.
Mientras la política Keynesiana aboga por impulsar un alto crecimiento de dinero, los monetaristas evitarían relajar la política monetaria, al hacer detonar las expectativas inflacionarias, lo que incrementa la demanda de dinero y presiona hacia arriba las tasas de interés.
La teoría de las expectativas racionales, trata de las propiedades de las expectativas y las preferencias de los agentes económicos, que pueden ser un individuo, un grupo social, una empresa, u otro agente del mercado con capacidad de invertir. Sostiene que el público toma en cuenta toda la información existente cuando elabora sus expectativas. El supuesto en el que se base este modelo es que los ciudadanos aprenden de sus propios errores.
Ventajas y desventajas de las teorías:
- El Keynesianismo no ofrece un remedio generalmente aceptable para la inflación. Para el Keynesianismo la inflación es negativa y destabilizante en la medida que el aumento del circulante más allá de los parámetros marcados por la relación óptima entre tasa de interés y tasa de ganancia significa no solo traspaso de recursos sino también perdida de la capacidad estatal de controlar mecanismos lo que termina amenazando la situación económica de la sociedad en general.
- Los keynesianos tienden a enfocarse en mantener un bajo desempleo.
· Los monetaristas están más preocupados por mantener una baja inflación y, en consecuencia, más dispuestos a tolerar lo que ellos llaman una tasa natural de desempleo.
· No es correcta la conclusión de los teóricos de las «expectativas racionales», según la cual las políticas fiscales y monetarias de los gobiernos serían incapaces de producir efectos reales. Esto es así porque, aun disponiendo de un conocimiento «perfecto» de lo que va a suceder, los empresarios no pueden inhibirse a los efectos de una expansión crediticia, pues su propio ánimo de obtener beneficios les llevará, ineludiblemente, a aprovecharse del nuevo dinero creado.
· Los teóricos de las expectativas racionales siguen sin comprender la teoría austriaca del ciclo (el fundamento de la teoría austriaca es que el capital, el dinero y las monedas están sujetas a las leyes de la oferta y la demanda como cualquier otro bien. Por lo tanto su precio refleja una realidad de mercado y transmite información) y carecen, al igual que los monetaristas, de una adecuada teoría del capital. No entienden, en concreto, de qué manera la expansión crediticia afecta a la estructura productiva y cómo ello ha de producir forzosamente una recesión, aunque existan expectativas perfectas en cuanto al curso general de los acontecimientos.
· Una critica fundamental a la teoría Keynesiana, es que supone que no cambia la cantidad de fondos demandados con el ajuste de la oferta de dinero, los partidarios de las teorías “monetarista y de expectativas racionales” afirman que la mayor oferta monetaria incrementa las expectativas inflacionarias, lo que provocaría una mayor demanda de fondos a cualquier tasa de interés.